Dassault Mercure: fracasado proyecto casi europeo antes de Airbus

El Mercure 100 F-BTTF, con la antigua librea de Air Inter, preservado en el Conservatoire de l'Air et de l'Espace d'Aquitaine, en el aeropuerto Bordeaux Mérignac (Pierre-Clément Got / picavia.foxalpha.com)

El Mercure 100 F-BTTF, con la antigua librea de Air Inter, preservado en el Conservatoire de l’Air et de l’Espace d’Aquitaine, en el aeropuerto Bordeaux Mérignac (Pierre-Clément Got / picavia.foxalpha.com)

En un contexto actual de globalización, sinergias y convenios internacionales de colaboración, resulta inimaginable realizar grandes proyectos industriales o económicos en solitario. Las sociedades, pese a quien le pese, tienden a la agregación, y no a la atomización, como algún desinformado o interesado político desea. En la historia de la aviación se ha desarrollado la misma tendencia y hoy casi todos los constructores están agrupados en cuatro o cinco consorcios industriales, pues es la única forma de sobrevivir. En Europa, el gigantesco consorcio Airbus es el más importante ejemplo, ya que juntos, los fabricantes europeos han tenido forma de batallar con los grandes fabricantes norteamericanos (que se reducen en la actualidad a Boeing) en igualdad de condiciones. Sin embargo, hace medio siglo la industria aeronáutica era cuestión de orgullo nacional, y los proyectos venían aparejados a una única bandera. Francia era uno de los ejemplos más claros, y el Dassault Mercure la referencia de lo que suponía pelear casi en solitario por ofrecer un buen producto. Decimos «casi» porque este birreactor de pasajeros supuso uno de los primeros y tímidos acercamientos para iniciar un proyecto de colaboración industrial europea… Continue reading

Vuelo 4U9525 de Germanwings: Reflexiones después de la tragedia

Airbus A320-211 D-AIPX siniestrado, aproximándose al aeropuerto de Belgrado, en 2014 (Dejan Milinkovic - Pixstel Photography/Airliner.net)

Airbus A320-211 D-AIPX siniestrado, aproximándose al aeropuerto de Belgrado, en 2014 (Dejan Milinkovic – Pixstel Photography/Airliner.net)

La verdad es que, en este mundo actual de saturación de datos y de sobreinformación, en muchas ocasiones incompleta, inexacta o incluso contradictoria, es mejor mantenerse a la espera, ver la evolución de los hechos y obtener datos concluyentes antes de hacer un juicio de valor sobre lo que ha sucedido. Las catástrofes, sean grandes o pequeñas (según para quien), muestran lo mejor y lo peor de lo que obtenemos a través de la nueva forma de recibir información. Es tan gratuito valorar algo, tan fácil expresar una opinión, por muy nula que sea la capacitación de éste o aquel para hablar de un tema en concreto que no es de extrañar las reacciones de muchos ante un caso como el que tristemente ha teñido la aviación europea de luto desde hace dos semanas. La tragedia del Vuelo 4U9525 de Germanwings. Continue reading