La espectacular campaña de Polonia, en la que el ejército alemán aplastó a las tropas polacas en poco más de un mes, era la primera y terrible lección práctica que el mundo iba a recibir, sin anestesia, de lo que suponían los postulados de la Guerra relámpago o Blitzkrieg. Dentro de ella, la aviación ocuparía un papel fundamental y la Luftwaffe ganó la superioridad aérea en los cielos polacos con una combinación de tecnología superior y diferencia numérica. Pero para ello tuvieron primero que aplastar a la pequeña aunque valiente Fuerza Aérea polaca…