Es sorprendente como uno de los paises más industrializados y desarrollados tecnológicamente del mundo, como es el Japón, no marque también, en el pasado reciente y en la actualidad, uno de los sectores en los que se muestra de mejor manera el potencial industrial de una nación o bloque de ellas, como es la aviación. Ciertamente, el pasado está lleno de productos japoneses de gran nivel, pero por ciertas razones nunca pudieron competir con los que se ofrecían en los mercados occidentales, principalmente los norteamericanos. En el arco de los últimos sesenta años, y si nos atenemos a la producción civil, solo dos grandes proyectos han sido protagonizados por la industria nipona. Uno de ellos, el NAMC YS-11 cumplió correctamente, sin más, con el papel de transporte turboprop regional en los sesenta, setenta y ochenta. El otro, el prometedor Mitsubishi MRJ, aun no ha entrado en servicio comercial y sobre él se siguen cerrando oscuros nubarrones sobre la viabilidad de su futuro. Continue reading