Aviación y cine (XI): ¡Viven!

Vivenscreenport13 de octubre de 1972. Un Fairchild Hiller FH-227D de la Fuerza Aérea Uruguaya con 40 pasajeros, entre ellos el equipo de rugby Old Christians, formado por alumnos del colegio uruguayo Stella Maris y cinco tripulantes sobrevuela la cordillera de los Andes, en vuelo instrumental, metido en un mar de nubes a la altura de Mendoza, Argentina, a 3500 metros sobre el nivel del mar, en ruta hacia Santiago de Chile. De pronto,la niebla se abrió, al tiempo que los pilotos vieron cómo su aeroplano se dirigía de frente contra un alto farallón de piedra. El Sistema Anticolisión de A Bordo (TCAS) activó la alarma de colisión y el terrible mensaje «Pull Up» inició su parpadeo. Sin tiempo para buscar explicación del error de navegación cometido, ambos pilotos aceleraron al máximo las dos turbinas Rolls Royce Dart del avión y con todas sus fuerzas tiraron hacia arriba para intentar esquivar aquella pared como fuera…

Así comienza la famosa odisea de unas personas valientes que, en medio de una terrible tragedia fueron capaces de demostrar al mundo donde estaba el límite de la resistencia y la superación del ser humano… Continue reading

Aviación y cine (VII): Con Air (Convictos en el aire)

con_airport01Otro producto de la inagotable factoría Bruckheimer, especializada en explosiones, deflagraciones y detonaciones de todo tipo fue la entretenidísima, a la vez que inverosímil Con Air: convictos en el aire (Simon West, 1997). Protagonizada por el sobrinísimo de Coppola, Nicholas Cage y el también irregular John Cusack cuenta la truculenta historia de un avión destinado al transporte de prisioneros de extrema peligrosidad que es secuestrado por los presos, cuya mente pensante es el malo malísimo John Malkovich (este sí que es regularmente bueno actuando). La prisión aérea o «Jailbird» utilizada para trasladar a estos siniestrísimos hampones, un Fairchild C-123K Provider.
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