Unas breves líneas para recordar una efeméride muy especial para la evolución tecnológica de la aviación surgida tras la Segunda Guerra Mundial. Un día como hoy, 11 de noviembre, pero de 1956, el prototipo del primer bombardero supersónico de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) efectuó su primer vuelo, se trataba del Convair B-58 Hustler, un bonito y poderoso avión que, sin embargo, tuvo una vida operativa más efímera de lo previsto, debido a que la rápida evolución de la aeronáutica militar exigía modelos cada vez más flexibles, más económicos de operar y cada vez más capaces de servir para más tareas. Por tanto, el gran bombardero estratégico de gran tamaño, potente y amenazador, iba a desaparecer de los cielos de aquel terrible juego de ajedrez que los historiadores denominaron Guerra Fría…
El proyecto comenzó en 1949, cuando la USAF solicitó un pliego de condiciones para la construcción de un sistema de armas estratégico, esto es, un nuevo bombardero supersónico, capaz de penetrar a gran velocidad en territorio enemigo y lanzar su mortífero armamento nuclear que transportara. Convair (Consolidated Vultee Aircraft Corporation) ganó el concurso a Boeing y en 1952 comenzó la construcción de dos prototipos, denominados XB-58. Los ingenieros de Convair diseñaron un gran aeroplano de ala delta, con un gran contenedor ventral aerodinámico y propulsado por cuatro poderosos turborreactores General Electric J79-GE-5A en góndolas subalares, los únicos elementos de los que no era responsabilidad la firma constructora, porque en ese extremo estribaba el formato de un sistema de armas: el fabricante se encargaba de todo, sea el avión como tal y los sistemas que le permiten volar. Aquellos poderosos J-79 le permitían en todo caso, unas sensacionales prestaciones, siendo el primer bombardero norteamericano capaz de superar operativamente Mach 2.
El primer prototipo voló, como hemos dicho, el 11 de noviembre de 1956, desde la planta del fabricante en San Diego, dando lugar a una preserie de 28 ejemplares de YB-58. Las dificultades tecnológicas procedentes de las fricciones térmicas que provocaba el contenedor ventral durante el vuelo a alta velocidad (y que desaparecían cuando se lanzaba el mismo) fueron subsanadas y el modelo de serie definitivo, denominado B-58A, empezó a volar en septiembre de 1959. A finales de aquel mismo año, las primeras unidades del Hustler («estafador») entraron en servicio en las secciones del Mando Aéreo Estratégico (SAC), la unidad de la USAF encargada de la operación de los bombarderos estratégicos (y los misiles balísticos o ICBM) hasta completar el total de 86 bombarderos pedidos. A partir de entonces, el avión se distinguió por el establecimiento de importantes récords aeronáuticos de velocidad (en circuito cerrado de 2.000 kilómetros con carga de 2.000 kilos a 1.708,82 km/h, el 12 de enero de 1961) o de distancia (de París a Nueva York en 3 h19´41″ a una velocidad media de 1.778 km/h, el 26 de mayo de 1961)…
De cualquier modo su carrera operativa en primera línea no sería larga: los importantes costos operativos de mantenimiento del avión, el desarrollo de ICBM más precisos y, como dijimos al principio, de nuevos aviones con mayor flexibilidad operativa llevaron a su retirada del SAC en 1970. Queda el recuerdo de este estilizado y revolucionario avión, ancestro genético, me atrevería a decir, de los modelos furtivos desarrollados varias décadas después. Queda claro, por tanto, que la compañía Convair no estafó, precisamente a nadie de la USAF con este magnífico B-58…
Especificaciones Convair B-58A
- Origen: Convair (Consolidated Vultee Aircraft Corporation).
- Planta motriz: Cuatro turborreactores de compresor axial con postquemador General Electric J79-GE-5A de 7.075 kg de empuje unitario.
- Dimensiones: Envergadura: 17,32 m. Longitud: 29,49 m. Altura: 9,58 m.
- Pesos: Vacío: 25.200 kg. Peso total: 30.786 kg. Máximo al despegue: 75.256 kg.
- Prestaciones: Velocidad máxima: 2.228 km/h a 12.190 m (Mach 2.0). Velocidad de crucero: 985km/h. Velocidad de trepada: 13,7 m/s. Techo de servicio: 19.500 m. Alcance: 8.248 km.
- Armamento: Cañón rotativo de 20 mm General Electric T-171E3 Vulcan en posición de cola y accionado por control remoto. 4 puntos subalares para distintas combinaciones de bombas de tipo nuclear y uno ventral para contenedor multiusos normalizado MB-1C.
- Tripulación: 3
Bibliografía consultada:
VV.AA (1992). Crónica de la aviación. Barcelona: Plaza & Janés.
Simos, D., Withington, T. (2007). Historia de la aviación. London: Parragon Books
Angelucci, E.; Matricardi, P. (1980). Aviones de todo el mundo. Tomo VI: Modelos Militares desde 1945 a 1960. Madrid: Espasa-Calpe.