
Una foto para la historia: el primer reactor del mundo se prepara para su primer vuelo, un 27 de agosto de 1939
27 de agosto de 1939. Un pequeño aeroplano despega del aeródromo de la factoría de Heinkel Flugzeugwerke AG en Rostock-Marienehe. Pilotado por el capitán de la Luftwaffe Erich Warsitz, el avión carece de hélice que lo impulse. ¿La razón? Se trata del primer avión propulsado por un turborreactor de la historia. Salió de la mesa de diseño de unos geniales ingenieros alemanes, Siegfried y Walter Günter, mellizos ellos, y fue financiado por el imperio aeronáutico de Ernst Heinkel.
Admitimos sin ningún género de dudas que fue el británico Sir Frank Whittle el padre del motor turborreactor, cuya patente, solicitada en 1930, para un propulsor, denominado W.1 y dotado de un compresor centrífugo, fue concedida en 1932. Este revolucionario propulsor motorizó a los prototipos desarrollados en el bando aliado, tales como el Gloster E.28/39 y el Bell XP-59A Airacomet. Sin embargo fueron los alemanes quienes llevaron a la práctica tan novedoso y revolucionario concepto. Aparentemente, sin contacto o informes de lo que estaba desarrollando Whittle en Inglaterra, el joven ingeniero alemán Hans-Joachim von Ohain concibió en 1933 un turborreactor en la Universidad de Gotinga del que solicitó la patente, denominada Método y equipo para producir un flujo de aire aplicable a la propulsión de aviones.

Hans-Joachim von Oahin con una reproducción del He S3b, expuesta en el Deutsches Museum de Múnich, en 1981
Pero para evolucionar su proyecto, Von Oahin necesitaba fondos que le fueron proporcionados por Ernst Heinkel, propietario de la compañía aeronáutica homónima. Heinkel estaba inmerso en la búsqueda de aviones cada vez más veloces y acogió de buen grado las posibilidades que ofrecía el nuevo propulsor. En 1936 se puso en funcionamiento el primer motor desarrollado para Heinkel, el He S1 (Heinkel Strahltriebwerk), alimentado por hidrógeno, al que siguió el He S2, capaz de dar 250 kg de empuje. Las dificultades de la alimentación con tan inflamable gas condujeron al ingeniero a desarrollar su tercer prototipo, el He S3 con queroseno como combustible, que en 1938 dio 450 kg de empuje en banco de potencia. Era el momento de aplicar este revolucionario concepto en un avión real, y así, los hermanos Günter crearon un pequeño aeroplano de alas rectas de madera, montadas en la parte superior de un fuselaje metálico, con el turborreactor, denominado He S3b, con compresor centrífugo y cámara de combustión de tipo anular y capaz de dar 500 kg de empuje, colocado dentro del mismo con una toma de aire frontal y un tren de aterrizaje retráctil con rueda de cola. Los ensayos se realizaron con todo tipo de precauciones, ya que era éste un terreno totalmente sin explorar. Tras numerosos carreteos y pruebas sobre la pista, finalmente el 27 de Agosto de 1939 el avión realizó su primer vuelo, más corto de lo previsto debido a la colisión del aparato con una ave que quiso robar parte del protagonismo a aquella histórica efeméride.

Otra vista del pequeño He 178. Se planteó una versión agrandada del modelo, pero no pasó de la mesa de diseño (Fuente: Luftarchiv.de)
Sin embargo, a pesar de las prometedoras características que ofrecía el nuevo concepto (era capaz de volar más rápido que cualquiera de los cazas de pistón que existían en servicio en el mundo), no despertó demasiado interés por parte del Ministerio del Aire del Reich (Reichsluftfahrtministerium). Los militares alemanes deseaban armas que pudieran utilizarse inmediatamente en una victoria a lo Blitzkrieg, así que no les prestaron demasiada atención a los reactores y el pequeño He 178 quedó relegado a un interesantísimo proyecto. Tan interesante como plantearse que hubiera pasado si los jerarcas nazis hubieran confiado más en una nueva tecnología: el concepto de la propulsión… a chorro.
Especificaciones (He 178V1)
- Origen: Heinkel Flugzeugwerke AG.
- Planta motriz: 1 Turborreactor con compresor axial Heinkel He S3b de 500 kg de empuje.
- Dimensiones: Envergadura: 7,20 m. Longitud: 7,48 m. Altura: 2,10 m.
- Pesos: Vacío: 1.620 kg. Cargado: 1.998 kg.
- Prestaciones: Velocidad máxima: 700 km/h. Alcance estimado: 200 km.
- Tripulación: 1
Bibliografía consultada:
Martínez Cabeza, J.A. (2007). Descubrir los motores de aviación. Madrid: AENA
VV.AA (1992). Crónica de la Aviación. Barcelona: Plaza & Janés.