En 1898 se produjo el primer derribo de una aeronave extranjera por parte del ejército español. Se trataba de un globo cautivo norteamericano emplazado para reconocer las posiciones españolas durante la Batalla de la Colina de San Juan, en la Guerra de Cuba. La segunda (y última) aeronave derribada por España a una potencia extranjera fue precisamente también de origen norteamericano y sucedió en plena Segunda Guerra Mundial, sobre los cielos del Marruecos español. La víctima, un Lockheed P-38 Lightning y el artífice, un Heinkel He 112B.