Hubo un tiempo en que la televisión que me tuvo enganchado mucho tiempo a los canales de documentales. Verdaderamente es un fenómeno social la proliferación de realities que versan sobre cualquier tema, a cual más descabellado. Que si unos zumbados que hacen acuarios, mientras otro tipo que se dedica a devorar platos gigantes de comidas, otros que se llevan coches embargados por la fuerza, o revientan trasteros, por no decir las casas de empeño (sinceramente, seguir a la familia de Las Vegas es más aprovechable que a los matones de Detroit). Yo me quedo, evidentemente con los realities que tengan un mínimo de credibilidad, como los camioneros en el hielo, mecánicos británicos que dejan como nuevos coches sensacionales y, sobre todo, de aviones. Digo esto porque hubo una serie de aviación que me encantaba (descartemos la magnífica Mayday Catástrofes Aéreas porque no se trata precisamente de un reality): Pilotos del Ártico (Ice Pilots NWT), que cuenta la historia del día a día de una aerolínea que opera en uno de los entornos más complicados y duros del mundo, como es el helado Noroeste del Canadá. Pero si es interesante el día a día de las operaciones de la aerolínea, es porque es a través de una flota de aviones cuya edad ronda los sesenta años como mínimo. Buffalo Airways, que es como se llama esta peculiar compañía cuenta con unos cincuenta aviones para efectuar servicios regulares de transporte de pasajeros o carga, incluyendo eternos bimotores Douglas DC-3, cuatrimotores Douglas DC-4 y algunos turbohélices Lockheed Electra. Auténticas leyendas de la aviación. Sin embargo, el que más me llamó la atención fue un bimotor de formas menos agraciadas que el eterno Dakota, aunque bastante más grande. El morro, visto de frente, asemeja un par de labios a punto de dar un beso al espectador. Curioso, sin duda. Verdaderamente oscurecido ante las mencionadas joyas de la aviación, es éste otro de los aviones que tuvieron la mala suerte de volar en la misma época que un avión archifamoso que oscureció la historia de cualquier rival. Hablamos del Curtiss C-46 Commando… Continue reading