Posiblemente sea este uno de los aviones en los que mayores sentimientos de orgullo y nostalgia pudieran acumularse en el recuerdo de todo aficionado a la aviación española. Me hubiera gustado publicar la entrada sobre el precioso Saeta en el mes de agosto, aprovechando que se cumplían 58 años de su primer vuelo, acaecido en el sevillano aeropuerto de San Pablo en un lejano 12 de agosto de 1955. Sin embargo, la triste noticia del accidente de la unidad perteneciente a la Fundación Infante de Orleans, la única en estado de vuelo que quedaba en España, sucedido el pasado día 5 de mayo en Getafe, me motivan a adelantarlo, para que sirva de homenaje a su piloto, Ladislao Tejedor Romero, fallecido en el mismo, y también a su fiel avión, orgullo de la Industria Aeronáutica española y más concretamente sevillana. Porque en la calle San Jacinto de Triana, unos fantásticos ingenieros hispano-alemanes fueron capaces de desarrollar, con pocos medios pero con mucha capacidad y dotes, un sensacional aeroplano. Continue reading