La trilogía de Indiana Jones continúa siendo para mí uno de los recuerdos más queridos y añorados de la adolescencia. Digo sin temor a equivocarme trilogía, porque aquella pálida continuación (Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal) no llega a funcionar, ni de lejos, en el universo mágico del Doctor Jones, recaudaciones millonarias aparte. Por algo será que es la única en la que apenas se hacen bonitos guiños a la aviación… Continue reading