«Tokyo Rose»: La primera incursión de una Superfortaleza sobre Tokio

Steakley (primero empezando por la derecha) y su tripulación, posan ante el F-13 "Tokyo Rose" en esta fotografía publicitaria para la prensa, ya de regreso en Estados Unidos

Steakley (primero empezando por la derecha) y su tripulación, posan ante el F-13 «Tokyo Rose» en esta fotografía publicitaria para la prensa, ya de regreso en Estados Unidos.

El 1 de noviembre de 1944, los habitantes de Tokio oyeron sonidos de motores aeronáuticos y miraron al cielo. Realmente quedaron muy conmocionados cuando comprobaron que se trataba de una avión norteamericano. Ya quedaba muy lejos aquel raid de 1942, cuando Doolittle atacó la ciudad por sorpresa. Las baterías antiaéreas empezaron a disparar y los aviones interceptores despegaron. El plateado avión, que parecía gigantesco, dio varios círculos durante una media hora sobre la capital y terminó desapareciendo. Los civiles tokiotas celebraron aliviados que aquel enorme cuatrimotor no hubiera lanzado nada, pero sintieron aquella visita como un mal presagio. No era para menos. Aquel avión, bautizado como Tokio Rose, era una versión de reconocimiento que llevaría a los Servicios de Inteligencia Aliados toda la información posible para iniciar una gigantesca campaña de bombardeo contra el Archipiélago Japonés… Continue reading

Little Boy, Enola Gay y el Holocausto Nuclear

Atomic_cloud_over_HiroshimaHiroshima: 6 de Agosto de 1945. 08.15 horas. El sonido de las sirenas antiaéreas alarma a los trabajadores que se dirigían a sus fábricas. Los servidores de las baterías japonesas oyen el rugido de motores de aviación aproximándose a la ciudad. Sobre ellos, a 10.000 metros de altura, un bombardero Boeing B-29A Superfortress, bautizado como Enola Gay y pilotado por el Coronel Paul Tibbets lanza sobre la ciudad a Little Boy, una bomba de uranio 235 de 16 kilotones. Cuando se encuentra a 580 metros de altura, la bomba hace explosión, con una potencia equivalente a 12.500 toneladas de TNT. En una millonésima de segundo, la reacción nuclear en cadena elevó la temperatura en el punto de explosión a 3.000 grados centígrados, incinerando automáticamente todo en un radio de cuatro kilómetros. Un viento huracanado comenzó a soplar de fuera adentro, elevando una inmensa seta al cielo. Setenta mil personas acaban de morir instantáneamente y el mundo entra a través de este arco del horror, en la era nuclear… Continue reading