Gotha: quizá ya quede demasiado atrás en el tiempo el valor siniestro de este término. Sin embargo, para los habitantes del Londres de 1917, esta palabra fue sinónimo de terror. Y es que fueron estos aviones los primeros que entraron en la historia como los protagonistas de la primera campaña de bombardeo sistemático contra un objetivo determinado. Verdaderamente, no fueron tan graves los daños materiales como los efectos psicológicos contra la población. Para ellos, la terrible realidad era que la muerte empezó a caer desde el cielo…