Otra de las fortalezas volantes poco conocidas en los arsenales de la Segunda Guerra Mundial fue el bombardero pesado soviético Petlyakov Pe-8. La Unión Soviética había sido durante los años treinta un verdadero nido de construcción de valiosos diseños de bombarderos estratégicos. Sin embargo, la producción durante la guerra se centró principalmente en los bombarderos tácticos, tales como los sensacionales bimotores Petlyakov Pe-2, Ilyushin Il-4 y Tupolev Tu-2 y este mastodonte ruso tuvo un papel marginal en el desarrollo de la contienda. No se trataba, en cualquier caso, de un mal avión, como tendremos a continuación ocasión de ver…

Petlyakov Pe-8. Este bombardero utilizó diferentes plantas propulsoras, de gasolina AM-35 (como el ejemplar de la foto) y ASh-82 y diesel M-30B
El diseño del Pe-8 parte de una especificación de las Fuerzas Aéreas Soviéticas (Voyenno-Vozdushnye Sily, VVS) de 1934, en la que se solicitaba un bombardero pesado pero muy rápido, capaz de alcanzar su velocidad máxima a altitudes de 8.000 metros. Como en aquella época no existían propulsores capaces de proporcionar suficiente potencia para alcanzar esas performances, el equipo de diseño de Túpolev OKB, capitaneado por el diseñador Vladimir Petlyakov, diseñó un cuatrimotor totalmente metálico y de ala baja y lo equipó con un motor Klimov M-100 en el interior del fuselaje para que activara un sobrecompresor (sistema ATsN-2) para los cuatro propulsores principales, los Mikulin M-105. Este sistema demostró cumplir las especificaciones requeridas e incluso, tras su primer vuelo, efectuado el 27 de diciembre de 1936, bajo la designación de TB-7 (ANT-42), demostró ser más rápido a esas altitudes que los cazas alemanes Heinkel He 112 y Messerschmitt Bf 109B. De todos modos, las primeras series fueron impulsadas por los Mikulin AM-35A, más potentes y que no requerían de sobrecompresor.

Interesante foto de un Pe-8 repostado por personal militar norteamericano (obsérvese el rótulo del camión cisterna). Posiblemente se trata del ejemplar que en 1942 llevó al Ministro de Asuntos Exteriores soviético, Molotov, a unas reuniones a Washington para negociar la futura estrategia del conflicto. Este Pe-8 llevaba los lineales AM-35
Con esta planta motriz entró en servicio en 1940 el nuevo avión, ya denominado Pe-8 y no TB-7, ya que el desarrollo del modelo fue encargado totalmente a Petlyakov. Es significativo hacer constar el tiempo que trascurre entre el primer vuelo del prototipo y el inicio de la producción en serie. La realidad es que tanto Túpolev como Petlyakov habían sido encarcelados durante las grandes purgas estalinistas de mediados de las treinta, y, evidentemente, aquello retrasó enormemente su desarrollo, no pudiendo volar un segundo modelo hasta 1938 e iniciándose lentamente la producción en la fábrica estatal nº 124 de Kazán en 1939.
Precisamente las plantas motrices fueron la cruz de estos aviones. Cuando los motores AM-35A fueron retirados de las cadenas de montaje, se probaron otros propulsores, como los Charomskiy M-30B/ACh-30 y Charomskiy M-40 diesel, con poca fortuna, ya que el plus que aportaban en cuanto a la autonomía lo compensaban con una deficiente fiabilidad, y posteriormente los radiales de inyección directa Shvetsov ASh-82FN, que además venían acompañados de algunas mejoras aerodinámicas en el modelo, introducidas por el nuevo jefe de diseño, I.E. Nyezeval, ya que Petlyakov se había matado en un accidente aéreo con un bimotor Pe-2 en enero de 1942.

Personal de tierra trabaja en un gélido aeródromo ártico. El ejemplar va propulsado por los radiales Shvetsov M-82 (ASh-82), aquí cubiertos por lonas térmicas para el funcionamiento del sistema de bombeo de aire caliente. Las matrículas civiles permiten aventurar que se trata de una unidad de posguerra
Los motores iban montados en góndolas más estilizadas y gracias al aumento de potencia disponible, la capacidad de carga aumentó sensiblemente en estas últimas versiones, 5.200 kg a una distancia de casi cuatro mil kilómetros. pero en verdad, tantos cambios y modificaciones nunca le dieron al modelo una continuidad razonable en las cadenas de montaje. Además, y esto es lo más importante, las autoridades soviéticas nunca apostaron demasiado por este cuatrimotor, prefiriendo la sencillez, prestaciones y robustez de los bimotores Ilyushin Il-4. No es extraño por tanto, que la producción se cancelase en 1944. Su carrera fue asimismo testimonial. Capaces de alcanzar Berlín por autonomía, los ataques realizados sobre territorio del Reich con este cuatrimotor fueron, sin embargo, muy poco efectivos debido al escaso número de ejemplares implicados, desde el año de 1941 hasta el final de la guerra. De todos modos, algunos ejemplares continuaron prestando servicio hasta mediados de los cincuenta, efectuando misiones de transporte estratégico especial y como bancadas experimentales para diseños más modernos.
Especificaciones Petlyakov Pe-8:
- Origen: Túpolev OKB con el equipo de diseño de V.M. Petlyakov.
- Planta motriz: Cuatro motores lineales refrigerados por líquido, de 12 cilindros en V Mikulin AM-35A, de 1.350 hp. al despegue cada uno.
- Dimensiones: Envergadura: 39,94 m. Longitud: 22,47 m. Altura: 6,10 m.
- Pesos: Vacío: (estimado) 17.000 kg. Máximo al despegue: 33.325 kg.
- Prestaciones: Velocidad Máxima: 438 km/h a 7.600 metros. Techo de servicio: 9.750 m. Alcance operativo: 5.445 km.
- Armamento: Dos cañones ShVAK de 20 mm en torreta dorsal y cola; dos ametralladoras ShKAS de 7,62 mm en torreta de proa; dos ametralladoras Berezin UBT de 12,7 mm accionadas manualmente desde la trasera interior de las góndolas de los motores. Capacidad máxima de bombas: 4.000 kg.
- Tripulación: 11.
Bibliografía consultada:
Angelucci, E.; Matricardi, P. (1979). Aviones de todo el mundo. Tomo IV: La Segunda Guerra Mundial (II parte). Madrid: Espasa-Calpe.
Gunston, B. (1986). Guía Ilustrada de Bombarderos de la Segunda Guerra Mundial. Tomos I-II. Barcelona: Ediciones Orbis