Golondrinas contra Fortalezas: Teruhiko Kobayashi y el Kawasaki Ki-61 Hien

l Capitán Teruhiko Kobayashi posa delante de su Kawasaki Ki-61-I Hien,en el aeródromo de Chofu. Su unidad, el 244º Sentai era una de las unidades más veteranas dedicadas a la protección del espacio aéreo nipón.

El Capitán Teruhiko Kobayashi posa delante de su Kawasaki Ki-61-I Hien,en el aeródromo de Chofu. Su unidad, el 244º Sentai, era una de las unidades más veteranas dedicadas a la protección del espacio aéreo nipón.

3 de diciembre de 1944. Una formación cerrada de 86 Superfortalezas vuela en dirección a Tokio procedente de Saipán. De pronto, a las 14.16 horas (hora local), un interceptor Kawasaki Ki-61 ataca desde lo alto al bombardero situado en cabeza (B-29-41-BW, matrícula 42-24656 y bautizado como  Rosalía Rocket), impactando en los motores 2 y 4 al instante. Inmediatamente, el pesado bombardero empieza a perder altura y velocidad y se sale de la formación. Rodeado por hasta una docena de cazas japoneses que lo atacan como lobos, el B-29 cae en ángulo de 80 grados a tierra. Nueve de sus tripulantes logran saltar del avión. Uno de los pilotos que logró alcanzar de muerte al bombardero fue Teruhiko Kobayashi. Y es que, a finales de 1944, el capitán Kobayashi se iba a convertir, con solo 24 años, en el jefe de regimiento más joven que volaba en las Fuerzas Aéreas del Ejército Japonés, al mando del 244º Sentai. En la orgía de fuego que se habían convertido las ciudades del Japón debido a las cada vez más precisas y destructivas incursiones de los B-29 Superfortress americanos, Kobayashi fue uno de los escasos aviadores capaz de derribar un número significativo de aquellos gigantescos bombarderos, y sobre todo, vivió para poder contarlo. Hablamos de él y de su montura, el esbelto Kawasaki Ki-61 Hien (Golondrina)…
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El Escudo Ferrari y el origen del Cavallino Rampante

Francesco Baracca posa junto a su potente SPAD S.XIII con el cavallino rampante en el costado de babor del fuselaje (fuente: defencetalk.com)

Francesco Baracca posa junto a su potente SPAD S.XIII con el cavallino rampante en el costado de babor del fuselaje. (defencetalk.com)

Cuantísimo se ha escrito sobre la historia de la más famosa de las marcas de automóviles de lujo: Ferrari… de la historia de la marca, del perfil de su creador, de sus éxitos y fracasos, y de sus mejores y más famosos tópicos. El color rojo inimitable, la herencia Alfa Romeo, los mejores pilotos de Fórmula 1 o Gran Turismo que los han pilotado. Otras marcas han batallado con el fabricante de Maranello para arrebatarle ese papel universal que sin embargo nadie ha sido capaz de suprimir (y lo dice un fanático de los mejores Pegaso de los cincuenta, orgullo de una España ya muy lejana).

Quizá no haya mejor icono para identificar a Ferrari que su propio emblema, el eterno cavallino rampante, símbolo de potencia y orgullo, pintado en color negro sobre un fondo amarillo. Más de un aficionado ya sabrá que su origen parte en el emblema personal de un as de la aviación italiana durante la Primera Guerra Mundial, Francesco Baracca, posiblemente el mejor aviador en el bando transalpino durante aquella denominada «Gran Guerra». Pero, ¿sabemos realmente como ha llegado ese escudo a lucir en los famosos y rojos coches deportivos diseñados por Enzo Ferrari? Continue reading

Aviones que cambiaron el curso de la Guerra Civil Española (III): El accidente de Ramón Franco

El Z.506B 73-1, flotando en la Base mallorquina de Pollensa, en 1938 (Francisco Andreu / Aviationcorner.net)

El Z.506B 73-1, flotando en la Base mallorquina de Pollensa, en 1938 (Francisco Andreu / Aviationcorner.net)

He de reconocer que soy muy aficionado al mundo del misterio, a lo paranormal y a las historias secretas. Desde hace mucho sigo con verdadero interés y mucho respeto el programa de Iker Jiménez en las noches de los domingos, Cuarto Milenio, donde con un tono ameno, objetivo y para mi gusto, nada sensacionalista, informa sobre cuestiones misteriosas, oscuras e inexplicables. Hace unos meses, en una sección titulada «Páginas secretas de nuestra Historia», y encabezada por el periodista José María Zavala, donde, partiendo de su magnífica obra Franco, el Republicano: La vida secreta del hermano maldito del caudillo, se hablaba del extraño accidente del Teniente Coronel Ramón Franco, que se perdió en el Mediterráneo en Noviembre de 1938, durante una misión de bombardeo mientras pilotaba un hidroavión CANT Z.506. Pero, ¿que hay de cierto en este poco conocido suceso de nuestra Guerra Civil en el aire? ¿Cuáles son las razones que explican la pérdida del hermano del general Franco y héroe del Plus Ultra en una oscura jornada de hace casi ochenta años? Continue reading

Aviones que cambiaron el curso de la Guerra Civil Española (I): El accidente del General Sanjurjo

El general Sanjurjo se despide de su esposa y amigos antes de subir a la Puss Moth pilotada por Juan Antonio Ansaldo, en el campo de fortuna de Boca do Inferno, en Estoril

El general Sanjurjo se despide de su esposa y amigos antes de subir a la Puss Moth pilotada por Juan Antonio Ansaldo, en el campo de fortuna de Boca do Inferno, en Estoril

Está más que comprobado que la Historia la escriben los grandes hechos y las grandes decisiones, pero en modo alguno pueden escapar (y durante todas las épocas ha sucedido) a lo que podríamos denominar como imponderables. Un plan militar bien concebido puede verse totalmente modificado por estos pequeños detalles que se escapan al control humano. Una tormenta traicionera, un teléfono que no funciona, unas señales mal interpretadas, pueden llevar al éxito o al fracaso. También es cierto que otras muchas veces pasa «lo que tenía que pasar», pero hay ejemplos que permiten analizar como un hecho puntual cambia el devenir de los acontecimientos. En este y otro post que pronto publicaremos, hablaremos de dos accidentes que cambiaron las páginas de nuestra amarga Guerra Civil. Hace de su inicio casi ochenta años y tristemente muchos aún hablan de ella como si fuera algo de ayer mismo. No es aquí nuestra intención ni mucho menos, sino relacionar una vez más la Historia con la Aviación. Por tanto, veamos como el primer Jefe del Alzamiento de 1936, el General Sanjurjo, pereció en un accidente aéreo justo cuando el Golpe militar se convertía en una guerra fratricida… Continue reading

Sobrevivir a seis mil metros sin paracaídas: la asombrosa historia de Nicholas Alkemade

Nicholas Alkemade salta de su incendiado Lancaster con la certeza de una muerte casi segura pero al menos evitando el morir abrasado, inicia una vertiginosa carrera de seis mil metros hacia el suelo

Nicholas Alkemade salta de su incendiado Lancaster con la certeza de una muerte casi segura pero al menos evitando el morir abrasado, e inicia una vertiginosa carrera de seis mil metros hacia el suelo.

Quizás sea esta una de las historias que merecen ser contadas en las épocas navideñas. Pero como ya nos coge un poquito pasada y todavía hace suficiente frío, os la relato porque de verdad merece la pena conocer. De la muchas historias sorprendentes que leí en mi juventud sobre la Segunda Guerra Mundial, hazañas, casualidades y, llámese como quiera, «milagros», ésta es una de las que más recuerdo y aprovecho para releer en una preciosa trilogía de libros de bolsillo llamada Hazañas y secretos de la II Guerra Mundial y que conservo celosamente.

Se trata de la historia del sargento de la RAF Nicholas Alkemade, que sobrevivió a un terrorífico salto sin paracaídas desde su incendiado bombardero a 6.000 metros de altura, una noche de marzo de 1944. Parece ciencia ficción, y verdaderamente es difícil de explicar, pero la historia es real y está perfectamente contrastada. Continue reading

Antoine de Saint-Exupéry: sueños de aviación al encuentro de «El principito» en el desierto

Antoine de Saint-Exupéry se apoya pensativo en el maltrecho fuselaje de su Caudron tras ser rescatado. Concluía ahí su intento de récord a Vietnam, pero surgía una de las obras cumbre de la literatura universal

Antoine de Saint-Exupéry se apoya pensativo en el maltrecho fuselaje de su Caudron tras ser rescatado. Concluía ahí su intento de récord a Vietnam, pero surgía una de las obras cumbre de la literatura universal

«Era un vendedor de píldoras perfeccionadas que calman la sed. Se toma una por semana y no se siente más la necesidad de beber. – ¿Por qué vendes esto? -Dijo el principito. – Es una gran economía de tiempo – replicó el comerciante. – Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana. – ¿Qué se hace con estos cincuenta tres minutos? – ¡Se hace lo que cada uno quiera! -Yo, -dijo el principito – si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría lentamente hacia una fuente».

(El Principito)

Viaje al desierto, vida en el aire. Decepción en tierra. Sueños e ilusión sobre las nubes. Fue Saint-Exupéry un enamorado de la aviación, uno de aquellos pioneros que consolidaron una de las aventuras más fascinantes que haya podido desarrollar el ser humano…

Creo que tuvo dos vías para manifestar sus sentimientos, para sentirse feliz y expresar en justicia sus capacidades. Una fue la escritura. Su obra es mundialmente reconocida y toda su producción lo ha elevado directamente a la cota de los autores que todo lector reconoce generación tras generación. La otra es la aviación. Amargas decepciones y frustraciones a veces le aportó, al ser tachado de aviador aficionado, incluso de mediocre piloto. Vio como su sueño de la Aéropostale desaparecía tras la crisis de principios de los años treinta. A punto estuvo de perder la vida en varias ocasiones en varios accidentes, y finalmente desapareció…para volar más alto, sobre las costas de Córcega en un día de julio de 1944, a los mandos de su P-38 Lightning en misión de reconocimiento. Pero era su pasión desde el principio, y claro está que a veces, al mezclar ambas pasiones, podrían surgir las obras imperecederas. Tinta y aviación ¿Sucedió así con El Principito?

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